Recuperemos el talento

• España debe comenzar a mirar con una visión largoplacista, reteniendo el talento nacional y atrayendo el extranjero, es nuestra inversión de futuro.

Un país es lo que sean sus ciudadanos. España cuenta con un capital humano inmenso que no podemos despreciar, no obstante debemos potenciar de forma rápida, clara y contundente la ejecución de una inversión especialmente prolífica para el futuro de nuestra sociedad.

El talento es una aptitud, una habilidad; que puede ser innata pero también cultivadaa lo largo del tiempo por una persona y que requiere de un aprendizaje. La mayor parte de las veces muy costoso y plagado de esfuerzos económicos y personales.

Talento que normalmente viene vinculado a conocimiento, sabiduría e innovación que desarrollan científicos y emprendedores que puede llegar a nuestro país de dos formas que tienen que complementarse, ser objeto de simbiosis.

Podemos formar a este grupo de personas, o podemos atraer el talento importándolo de otros países. Es el momento de tomar la determinación de: frenar la salida de talento español y apostar por todas aquellas personas brillantes que, en no pocas ocasiones, se ven obligadas a salir de España para triunfar. Además es el momento de atraer el talento de fuera de nuestras fronteras. Debemos revertir la exportación y convertirla en importación porque el conocimiento, la inteligencia y la innovación son sinónimos de desarrollo.

Necesitamos para ello que nuestros gobernantes sean ambiciosos y que apuesten, con visión largoplacista, por el talento de manera convencida, firme y decidida.

Hemos atravesado una gravísima crisis económica, con un modelo productivo basado en la industria del ladrillo y el turismo. Dos sectores, donde debemos seguir invirtiendo por estar intrínsecamente unidos a la esencia de nuestro territorio debido a nuestra idiosincrasia. Además tenemos que ir consolidando nuevos modelos productivos que pongan freno o barreras ante nuevas crisis económicas que lleguen en el futuro; ser proactivos y apostar por el conocimiento, los bienes no tangibles, nos hará distintos y posiblemente mejores que el resto de competidores.

Talento, educación e investigación han de ser gestionados transversalmente estando todos nuestros estudiantes potencialmente capacitados para llegar a ser una de esas personas con habilidades especiales que aportan a la sociedad un plus en cualquier ámbito de la investigación o el desarrollo.

Las Administraciones Públicas deben encargarse de poner los medios necesarios que posibiliten y proporcionen a nuestros jóvenes y personal docente desarrollar sus cualidades personales y profesionales que con posterioridad devolverán a la sociedad a través de sus conocimientos.

Por ello, es fundamental un Pacto Nacional por la educación, consensuado entre las diferentes fuerzas políticas. Ello será el embrión perfecto para que nuestras futuras generaciones alcancen la excelencia. La educación es el presente y el futuro de nuestra sociedad. Invertir en educación es invertir en talento.

Modernizar nuestro sistema educativo desde la enseñanza básica hasta nuestras universidades, a las que hay que despolitizar y adaptar a los nuevos tiempos se torna imprescindible junto a otra serie de medidas como el apoyo a nuestro tejido empresarial, autónomos y pymes que tienen graves problemas, muchos de ellos tecnológicos y a los que hay que apoyar, modernizar y darles soluciones para que sigan creciendo.

Nuestro futuro pasa por mimar nuestro capital humano para crear una sociedad próspera y sostenible. No tenemos que tener miedo a poner en práctica nuevos modelos que ya funcionan en lugares como Canadá o Finlandia con resultados positivos y tangibles.

En esta línea de unir talento a través de científicos, autónomos y pymes, el Grupo Municipal de Cs en el Ayuntamiento de Segovia logró la aprobación en el último Pleno Municipal de una iniciativa para estudiar la posibilidad de crear en el edificio CIDE emprendedores del CAT, un Instituto de Transferencia Tecnológica. Esta propuesta tiene un doble objetivo: por un lado conseguir dar uso a un edificio en el que los segovianos han invertido una ingente cantidad de dinero y por otra, que se pueda dedicar en gran medida a ayudar a nuestro tejido empresarial enlazando la comunidad científica con aquellos pequeños y medianos empresarios o emprendedores que, por ser pequeños, no tienen acceso al desarrollo de sus ideas y proyectos empresariales por falta de medios económicos. Comunidad educativa, científica y económica de la mano. El instituto de transferencia tecnológica, una propuesta para revertir la exportación de talento, fijar población y volver a ser punteros.

Alfonso Martín Gómez, coordinador Cs Segovia