Curiosa cuanto menos, es la campaña de defensa a ultranza de las Diputaciones a la que estamos asistiendo con el Señor Francisco Vázquez como impulsor principal, no sabemos muy bien si en calidad de presidente del Partido Popular o como Presidente de la Diputación.

Resulta chocante, que el máximo representante de una Institución pública, como es el Presidente de la Diputación, se dedique a menoscabar, descalificar y atacar a los demás, simplemente porque no piensan como él. El decoro, recato y respeto de un representante de todos los segovianos debería impedirle que dedicase su tiempo a encaminar sus insultos al plano personal, sin argumento político alguno. Calificativos como “estrellita mediática que sólo sabe vivir en Barcelona” “ensoñaciones mentales” “bipolaridad política” “pomelos, naranja por fuera y rojo por dentro” y así una larga retahíla de apelativos “poco cariñosos”.

El Señor Vázquez y su partido han emprendido en los últimos días una campaña basada, como es habitual, en un argumentario apoyado en el miedo. Han decidido atacar sin piedad a Ciudadanos en el plano personal, simplemente por no compartir ideología con ellos y no tener la misma visión de la sociedad, que a la postre es de lo que versa la política.

En lugar de estar ocupados y preocupados por resolver los graves problemas que  se suceden en España y en particular en Segovia, se dedican a realizar actos para insultar y menospreciar a los demás, amparados en una supuesta superioridad moral que se autoatribuyen.

Es llamativo que justifiquen sus posturas políticas con mentiras, hipocresía y demagogia. Qué bajo ha caído nuestra clase política en los últimos tiempos. ¿Será el motivo de que los ciudadanos de a pie nos hayamos cansado y dicho basta? ¿No será que por sus errores, corruptelas, egoísmos, personalismos y un sin fin más de intereses particulares y no generales, han surgido nuevas formaciones que pretenden frenar estos comportamientos?

Mentiras, porque es preocupante que el Señor Vázquez, por ejemplo, no sea conocedor ni de lo que él mismo aprueba en Pleno (como puede ser las asignaciones a diputados por asistir a un Pleno o a una Comisión de la Institución Provincial.) Mentir, también es cuestionar públicamente a personas acerca de sus capacidades y de cómo deben desarrollar su labor profesional en la Diputación.

A pesar de estar intentando aplicar aquello de que “una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad”, al Señor Vázquez y al Partido Popular no les va a funcionar. Los pueblos se defienden con hechos y no con campañas vacías de contenido y través de una financiación local de los municipios clara, transparente y equitativa. ¿Por qué el Partido Popular nunca ha abordado una Ley de Financiación Local? La respuesta es evidente, por el clientelismo generado a través de la discrecionalidad de las ayudas.

Demagogia, Señor Vázquez, es endulzar los oídos de todos los que vivimos en los pueblos con falsas promesas, sabiendo que no lo puede cumplir, para tratar de  demostrar erróneamente que se lucha por los pueblos.

Si nuestros pueblos se están despoblando, carecen de los servicios mínimos y se hallan faltos de infraestructuras imprescindibles para revitalizar los municipios, es gracias al Partido Popular, a sus dirigentes y al Señor Vázquez, que llevan gobernando nuestra Comunidad Autónoma y nuestra Provincia varias décadas.

Hipocresía, Señor Vázquez, es su actitud constante de fingir que le importan nuestros pueblos y quienes los mantenemos vivos. Lo único para lo que le importamos es para mantener su sillón, su sueldo y sus prebendas así como la de los suyos. El Señor Vázquez defiende y lucha, pero para mantener el clientelismo político que se genera desde la Diputación, Institución que al parecer está al servicio de los intereses particulares del Partido Popular. Llega a resultar complicado discernir entre la Sede del Partido Popular en Segovia y la Diputación.

Ciudadanos y sus representantes públicos sólo trabajan para acabar con todo aquello que el Señor Vázquez pretende ocultar a los segovianos, que se puedan prestar unos servicios dignos a todos nuestros pueblos por igual, con independencia del color político que tenga su Ayuntamiento, que nuestros municipios reciban las subvenciones atendiendo únicamente a criterios objetivos.  Ciudadanos defiende el municipalismo, el de verdad, el de los vecinos; no el de sillones  y el  oscurantismo.

 Alfonso Martín Gómez

Alfonso Martín Gómez

Coordinador Ciudadanos Segovia