Secretario del Congreso por el PSOE y Presidente de la Diputación por el PP, arreglan Segovia por Navidad.

 


 

Segovia, 26 de diciembre de 2016.

La decisión puede deberse a la llegada del espíritu navideño, el miedo a que otros resuelvan los problemas de los segovianos y le quiten protagonismo o simplemente que ha llegado el momento de trabajar. Sea como fuere, Juan Luis Gordo ha decidido que las aspiraciones más ambiciosas de PP y PSOE de los últimos años en Segovia -convertidas a posteriori en sus grandes vergüenzas- tienen que solucionarse. Para resolver con eficiencia tamaño desastre, que debería haber ocupado los desvelos de PPSOE desde hace mucho tiempo, ha tenido la genial idea de concertar cita con la cabeza del PP segoviano, y máximo responsable de una de estas dos obras megalómanas -Segovia21- el presidente de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez. La mejor forma de resolver los grandes temas de Segovia, hacer gala del  amiguismo político, al que han recurrido ya anteriormente, como para alcanzar la alcaldía de Espirdo o Turégano entre otros.

De este modo se aseguran, cada uno partiendo el bacalao desde sus respectivos asientos, que les queda Segovia bien repartida. Así es como tiene previsto el Secretario  Segundo de la Mesa del Congreso de los Diputados resolver los problemas de los segovianos: demostrándonos que los años no pasan por él y que su espectro político continúa siendo el del bipartidismo. Sería productivo que el Señor Gordo, además de dar una vuelta a su partido que “orgánicamente procede de los 70”  –parafraseando al líder del PSOE en Segovia- lo hiciera con su percepción del panorama político actual. A día de hoy Segovia está cubierta por multitud de colores y posicionamientos políticos, todos respetables y que han de tenerse en cuenta para lograr un gran consenso y conseguir el “beneficio de los segovianos” como cita Gordo en sus intenciones.

Horroriza pensar, que los problemas de Segovia se diriman y resuelvan en una reunión navideña entre las cabezas PPSOE, porque reflejan que no han llegado al entendimiento mucho antes por falta de voluntad además de su repulsa a la diversidad ideológica.

Las responsabilidades y las ambiciones sí han sido fruto del bipartidismo más añejo, no obstante las soluciones han de venir de la mano del consenso institucional, que pasa por el acuerdo de todas las fuerzas políticas que representan las instituciones segovianas.

 

Noemí Otero Navares